VIAJE HACIA EL INTERIOR DE LA CULTURA
El lunes 23 de febrero, el Centro de Adultos Mayores “Mami Adri”, de San Pedro de Jujuy, dependiente de la Dirección de Adultos Mayores, del Ministerio de Desarrollo, gracias a la colaboración de la Vicegobernación, de la Municipalidad de San Pedro, y la Empresa Ribotta realizó un viaje a la ciudad de Tilcara, viaje que se dio en llamar “hacia el interior de la cultura”.
El objetivo de la visita consistió en poner en contacto a los facilitadores y a todo el grupo en general con los hitos de la cultura autóctona que ofrece la ciudad: El Pucara, El Museo de Antropología, y las distintas comparsas que visten el paisaje, pasando luego por otra de las ciudades emblemáticas de La Quebrada como es Purmamarca con su melodía de tierra adentro que siempre acoge a sus visitantes.
En contacto con tanta riqueza que se ofrece a la mirada inteligente del que recorre con los ojos y pero sobre todo con el corazón los paisajes, nos hace tomar conciencia de la necesidad de la construcción de una cultura nacional, que tenga el recorrido de tres ejes esenciales, los medios de comunicación, la educación en todos los niveles y la creatividad inmanente del pueblo. Medios de comunicación al servicio de la verdad y no de la explotación comercial, de la formación y no del consumo, de la solidaridad social y no de la competencia egoísta, teniendo muy en cuenta que la información siempre lleva a una interpretación y una valoración que no es aséptica que puede ayudar a despertar conciencia liberadora o llevar a una mayor dependencia.
La educación es crucial, en todos los niveles. En muchos casos asistimos a lo que Jauretche llamó la colonización pedagógica, el dilema sarmientino “Civilización y barbarie” tuvo como idea de base construir una América según Europa desterrando lo propio. Es fundamental la cercanía del pueblo para la definición de la cultura nacional, su misteriosa creatividad que lo convierte en un testigo insobornable, saber escucharlo con humildad, en lugar de querer imponerles contenidos que son extraños.
Necesitamos una mirada cultural que esté al servicio de la descolonización, no se trata de incorporamos a la civilización colonialmente, sino que la civilización se incorpore a nosotros para asimilarla y madurarla con nuestras propias particularidades, según nuestro tiempos y partiendo de nuestras circunstancias. El pensador, el político, el educador, el sacerdote, etc. que quita la vista del pueblo y de la nación pierde de vista las necesidades y objetivos de ese pueblo y esa nación.
Por lo tanto es necesario un encuentro vital de la voluntad popular, un oído en el pueblo, el interés de la nación, el oído en la patria organizada, y en los signos de los tiempos, el oído en la historia situada. De este encuentro saldrán lo necesario para construir el proyecto socio-cultural-político-económico que nos merecemos.
El auténtico dirigente no le importa donde están los votos ahora, le importa donde estarán para ejecutar un programa. El que está atento solo a la que piensa la gente hoy, se quedará al margen de lo que pensará la gente mañana. Lo que piensa la gente no está dicho por lo que se proclama siempre en voz alta, sino por lo que se dice en voz baja.
Desde el Centro de Adultos Mayores estamos aportando en la construcción de una cultura nacional que sea liberadora y que nos ayude a todos los argentinos y argentinas, a comenzar un auténtico proceso de distribución de riqueza, para que Argentina sea una patria para todos y todas.
El lunes 23 de febrero, el Centro de Adultos Mayores “Mami Adri”, de San Pedro de Jujuy, dependiente de la Dirección de Adultos Mayores, del Ministerio de Desarrollo, gracias a la colaboración de la Vicegobernación, de la Municipalidad de San Pedro, y la Empresa Ribotta realizó un viaje a la ciudad de Tilcara, viaje que se dio en llamar “hacia el interior de la cultura”.
El objetivo de la visita consistió en poner en contacto a los facilitadores y a todo el grupo en general con los hitos de la cultura autóctona que ofrece la ciudad: El Pucara, El Museo de Antropología, y las distintas comparsas que visten el paisaje, pasando luego por otra de las ciudades emblemáticas de La Quebrada como es Purmamarca con su melodía de tierra adentro que siempre acoge a sus visitantes.
En contacto con tanta riqueza que se ofrece a la mirada inteligente del que recorre con los ojos y pero sobre todo con el corazón los paisajes, nos hace tomar conciencia de la necesidad de la construcción de una cultura nacional, que tenga el recorrido de tres ejes esenciales, los medios de comunicación, la educación en todos los niveles y la creatividad inmanente del pueblo. Medios de comunicación al servicio de la verdad y no de la explotación comercial, de la formación y no del consumo, de la solidaridad social y no de la competencia egoísta, teniendo muy en cuenta que la información siempre lleva a una interpretación y una valoración que no es aséptica que puede ayudar a despertar conciencia liberadora o llevar a una mayor dependencia.
La educación es crucial, en todos los niveles. En muchos casos asistimos a lo que Jauretche llamó la colonización pedagógica, el dilema sarmientino “Civilización y barbarie” tuvo como idea de base construir una América según Europa desterrando lo propio. Es fundamental la cercanía del pueblo para la definición de la cultura nacional, su misteriosa creatividad que lo convierte en un testigo insobornable, saber escucharlo con humildad, en lugar de querer imponerles contenidos que son extraños.
Necesitamos una mirada cultural que esté al servicio de la descolonización, no se trata de incorporamos a la civilización colonialmente, sino que la civilización se incorpore a nosotros para asimilarla y madurarla con nuestras propias particularidades, según nuestro tiempos y partiendo de nuestras circunstancias. El pensador, el político, el educador, el sacerdote, etc. que quita la vista del pueblo y de la nación pierde de vista las necesidades y objetivos de ese pueblo y esa nación.
Por lo tanto es necesario un encuentro vital de la voluntad popular, un oído en el pueblo, el interés de la nación, el oído en la patria organizada, y en los signos de los tiempos, el oído en la historia situada. De este encuentro saldrán lo necesario para construir el proyecto socio-cultural-político-económico que nos merecemos.
El auténtico dirigente no le importa donde están los votos ahora, le importa donde estarán para ejecutar un programa. El que está atento solo a la que piensa la gente hoy, se quedará al margen de lo que pensará la gente mañana. Lo que piensa la gente no está dicho por lo que se proclama siempre en voz alta, sino por lo que se dice en voz baja.
Desde el Centro de Adultos Mayores estamos aportando en la construcción de una cultura nacional que sea liberadora y que nos ayude a todos los argentinos y argentinas, a comenzar un auténtico proceso de distribución de riqueza, para que Argentina sea una patria para todos y todas.